Para prevenir este tipo de accidentes, que lamentablemente son comunes, el pediatra brindó una serie de advertencias.
"Hay que evitar que los niños coman mientras juegan, y jamás dejarlos solos. Cuando ocurren estos tipos de accidentes, si actuamos con urgencia, las maniobras de desobstrucción pueden salvar la vida del niño. En este caso se utiliza la maniobra de Heimlich. Si el niño es pequeño, se lo coloca boca abajo sobre el antebrazo, golpeando la espalda entre los omóplatos hasta conseguir que expulse el cuerpo extraño o hasta que llegue la ayuda médica. Si el niño es mayor o la persona atragantada es un adulto, debemos colocarnos por detrás, abrazar su tronco, comprimiendo en el centro del pecho con las manos unidas", aconsejó el Dr. Ángel Muratore.
"Cada segundo es de gran importancia para evitar la muerte o secuelas severas"
El profesional resaltó además la necesidad de actuar con urgencia ante los primeros indicios de atragantamiento de una persona, independientemente si es niño o adultos. Los segundos son valiosos al momento de salvar vidas.
"Cada segundo es de gran importancia para evitar la muerte o secuelas severas producto de la falta de oxigenación de órganos vitales como el cerebro, corazón o riñones", sostuvo. Por ello remarca la necesidad de actuar en forma inmediata.